Estreno nacional: Jueves, 13 de Agosto 2009. Festival Internacional de Teatro y Danza de San Javier (Murcia)
Última representación: 25 de agosto de 2010. Muestra de Teatro de Las Torres de Cotillas (Murcia).
http://es.youtube.com/AlquiblaTeatro
Autor: Jean-Baptiste Poquelin Molière
Versión: César Oliva
Música: Salvador Martínez
Vestuario: Gema de Dios
Escenografía: Paco Leal y Antonio Saura
Iluminación: Antonio Saura y Mateo Nicolás, con la colaboración de Paco Leal
Dirección escénica: Antonio Saura
Interpretado por:
Pedro Segura (TARTUFO), Raúl Ferrández (ORGÓN), Esperanza Clares (DORINA), Lola Martínez (ELMIRA), Susi Espín (MARIANA), Jacobo Espinosa (DAMIS / VALERIO / Leal), Fran Ibáñez (CLEANTO) y Laura Navarrete (Abuela Pernel)
Género: Comedia satírica.
Estreno: 13 de Agosto 2009
Duración: 90 minutos.
Público destinatario: Adulto y juvenil
SOBRE LA VERSIÓN
TARTUFO EN EL SIGLO XXI
César Oliva
La historia de la representación del Tartufo, de Molière, es la historia de un eterno conflicto. Nunca ha pasado desapercibido, y menos cuando el propio Poquelin intentó estrenarla, allá por 1667, con el título de Panulfo o el impostor. Antes se había presentado ante el rey una primera versión de la obra en tres actos, pero la Compañía del Santo Sacramento forzó su prohibición absoluta. No toleraba el ataque a la religión que se desprendía del texto. Las fuerzas de la reacción francesa impidieron por todos los medios que el público viera una personificación de la hipocresía tan evidente como muestra este personaje. Se llegó incluso a amenazar con excomunión a quien hiciera o viera la obra. Hasta que en 1669, dos años después, Luis XIV convenció a sus consejeros de que era preferible dejarla representar. Así se hizo, y con su título primigenio.
La obra, a pesar de su admirable sentido del humor, no oculta un ataque frontal a la manipulación del poder, esta vez por vía de la religión. En su momento supuso una llamada de atención sobre los peligros que rodeaban a la monarquía absoluta francesa. La vía del devotismo, del meapilismo, se presentaba tan sagaz como rotunda. Pero ahí está la inteligencia del artista: habló para la gente de su tiempo, pero también para situaciones que se repiten y repiten a lo largo de la historia. En vez del grito fascista de “Por el Imperio hacia Dios”, Tartufo parece decir “Por Dios hacia el poder y el dinero”. Por eso, dentro del tono de comedia, su final no puede ser más pesimista. Es un final feliz, sí, pero la solución viene desde arriba, desde un nuevo deus ex machina invisible, intangible y convencional.
Nuestro Tartufo empieza dando cuenta de los problemas que siempre ha llevado consigo su representación. Claro que, hoy, en los últimos coletazos de la primera década del siglo XXI no pasan estas cosas. ¿No pasan? No pasan como años antes, pero la sociedad y sus poderes por desgracia no han cambiado tanto como la civilización, las nuevas tecnologías y los avances científicos hubieran merecido. No, no ha cambiado tanto. Sólo hay que hojear la prensa para ver la cantidad de tartufos que pueblan nuestras calles y ciudades; ora disfrazados de empresarios, ora de educadores, ora de aspirantes a políticos. Estamos rodeados de quienes vampirizan al prójimo en nombre de lo que ellos quieran, de la Iglesia, por ejemplo. Y, lo que es peor, rodeados de Orgones que se dejan vampirizar. Ya no estamos en una sociedad de pelucones y polvos de albayalde; pero sí en un ámbito en el que el dinero y el poder siguen justificando los medios con los que se consiguen.
Por eso Tartufo sigue de moda. Por eso esta comedia (que no deja de ser una comedia) se ve desde la prevención, no sea que me caiga a mí algo de su demoledora crítica. Llovet y Marsillach demostraron, hace justamente cuarenta años, la vitalidad del texto molieresco, en una versión admirable, propiciada, dicen, por el entonces ministro Fraga. Claro que en 1969 imperaba el gobierno de Franco y el Opus Dei campaba a sus anchas. Pero hoy no pasa nada de eso. Hoy no pasa nada de eso, ¿lo oyen? Nada de eso…
SOBRE LA PUESTA EN ESCENA
YES, WE ARE…
(…) Con absoluto respeto al espíritu del autor, hemos llegado a la conclusión de que “Tartufo somos todos”
(…) En nuestro espectáculo, ubicamos la acción en la España de 2009, en plena crisis económica (crisis que ya sabemos se ha producido por falta de una “nueva arquitectura financiera global”, y que, hasta que se aplique, sólo en España, contaremos con 4.000.000 millones menos de potenciales espectadores)
(…) Tartufo, nuestro protagonista, es coach espiritual y broker financiero de Orgón. Dirige su pensamiento, espíritu y finanzas, ejerciendo sobre él una demoledora influencia.
(…) Al final, el Gobierno castigará al malvado Tartufo y devolverá a Orgón y su familia todos sus bienes. Todos celebran el triunfo de la justicia. Todos, excepto Dorina, nuestra criada inmigrante. Para ella todo seguirá igual
(…) Tras veinticinco años de trayectoria, la compañía necesitaba urgente un ejercicio de “teatro-clínico” en el que, a través de una seria terapia, reconociésemos nuestros pecados (¡Dios nos libre de ser perfectos!)
Por eso, y porque el TEATRO es un espacio de mucha LIBERTAD, YES, WE ARE… TARTUFO>>.
Antonio Saura. Director de escena. Febrero de 2009
SOBRE EL PROYECTO
AL MAL TIEMPO, BUENA CARA
o PARA ESTOS MOMENTOS DE CRISIS
Con motivo de la celebración de los 25 años de Alquibla Teatro (1984 – 2009) la compañía va a realizar una revisión, desde la contemporaneidad del clásico, de la obra cumbre de MOLIÈRE, TARTUFO.
El espectáculo nace en plena fase de madurez creativa de Alquibla, dentro del proyecto de celebración denominado TANTO PORVENIR.
Tartufo o el impostor (Tartuffe ou l’Imposteur), comedia en cinco actos, fue estrenada en Francia en 1664. En España fue realizada por Adolfo Marsillach, en versión de Enrique Llovet, en 1969, uno de los mayores escándalos en el teatro español en esos momentos.
Las intenciones de nuestro autor eran, por un lado, atacar a los influyentes grupos de “los devotos” (hombres religiosos de supuesta moralidad intachable, manipuladores en el ámbito del poder), y por otro, reflejar un conflicto doméstico, en el ámbito de la familia acomodada, como imagen de la gran familia francesa, cuyo patriarca era Luís XIV. Un símbolo que transmitiese la idea de que sólo la Justicia (la del rey en este caso), puede resolver los problemas de la Francia del XVII.
Con TARTUFO, el inconformismo burgués de Molière, además de sus temas universales, como son la crítica a la hipocresía, al abuso de confianza y a la excesiva influencia de ciertos directores espirituales, nos muestra una sátira que, en palabras de Javier Millán, “se basa en la observación risueña de una sociedad verdaderamente risible en sus defectos (…) que, bajo las formas satíricas contra la mojigatería santurrona, va mucho más lejos: crítica al autoritarismo, producto y a la vez generador de ideología represiva; intereses económicos y estructura familiar dependiente como sostenes de una organización monocéntrica del poder.”
TARTUFO, nuestro protagonista, es coach espiritual y broker financiero de Orgón. Dirige su pensamiento, espíritu y finanzas, ejerciendo sobre él una demoledora influencia. Con un absoluto dominio de la estrategia, eleva el engaño a la categoría de arte, dando una extraordinaria apariencia de verdad. Todo un maestro de la interpretación.
ORGÓN, rico empresario del sector inmobiliario, es el autoritario cabeza de una representativa familia tradicional española, formada por su mujer (mucho más joven que él), dos hijos, su cuñado y la típica abuela (gruñona, retrógrada, devota, además de gran defensora de Tartufo).
La devoción de Orgón por Tartufo es tal, que decide casar a su hija, MARIANA, con éste y hacerle heredero único de todos sus bienes.
La niña, joven y bella, es heredera de toda la fortuna de su padre. Es muy obediente y no se rebela contra la idea de casarse con el falso beato, pues desobedecería la orden de su amado padre, a pesar de que ella estaba previamente comprometida con Valerio, el verdadero amor de su vida.
Tartufo, a pesar de haber alcanzado sus objetivos, todavía intenta seducir a la mujer de Orgón, ELMIRA, por la que siente absoluta pasión carnal. Elmira es una mujer sensata y honesta, cuyo principal objetivo será proteger el futuro de Mariana, evitando la boda con Tartufo, casandola con el hombre a quién ella ama, Valerio.
Elmira, con la ayuda de DORINA, criada inmigrante de una inteligencia y lucidez muy especial, conseguirá desenmascarar al hipócrita y avaricioso Tartufo. La criada es la verdadera maquinadora del engaño a Tartufo.
Por la casa deambula un curioso personaje, CLEANTO. Cuñado de Orgón y hermano de Elmira, es un hombre analítico, racionalista, metódico, además de soltero, catalán y socialista.
También jugarán un importante papel en el enredo DAMIS, hijo de Orgón y VALERIO, prometido de Mariana, joven universitario, estudiante de empresariales y representante del amor imposible. Valerio y Mariana formarán la pareja de enamorados, que por demodé, resultará ridícula.
Al final, el GOBIERNO castigará al malvado Tartufo y devolverá a Orgón y su familia todos sus bienes.
Todos celebran el triunfo de la justicia.
Todos excepto Dorina, nuestra criada inmigrante.
Para ella todo seguirá igual.
ALQUIBLA TEATRO, diciembre 2008
Ficha Artística
TARTUFO de Moliére
Versión César Oliva
Música original Salvador Martínez
Dirección escénica Antonio Saura
Reparto:
Pedro Segura TARTUFO, asesor de Orgón
Raúl Ferrández ORGÓN, empresario muy rico y poderoso
Lola Martínez ELMIRA, esposa de Orgón
Susi Espín MARIANA, hija de Orgón
Jacobo Espinosa DAMIS, hijo de Orgón
Fran Ibáñez CLEANTO, cuñado de Orgón y hermano de Elmira
Jacobo Espinosa VALERIO, novio de Mariana
Esperanza Clares DORINA, criada sudamericana
Ángeles Tendero ABUELA PERNEL, madre de Orgón y abuela de todos.
Espacio escénico y diseño de iluminación
Antonio Saura y Francisco Leal
Diseño de iluminación
Antonio Saura y Mateo Nicolás, con la colaboración de Francisco Leal
Vestuario Gema de Dios (Kela & Colás)
Audiovisual Kron Audiovisuales
Ayudante de dirección Alba Saura
Fotografía promoción Joaquín Clares
Imagen y creatividad 2d3 Publicidad
Vídeo promocional Kron Audiovisuales
Ficha Técnica
Técnicos en gira:
Mateo Nicolás Técnico de Iluminación
Alejandro Rodas Maquinaria, regiduría y audiovisual
José Ángel Romero Técnico de sonido
Realización escenográfica ZIGURAT, S.L.
Estructura metálica Cerrajería Polígono, S.L.
Plataformas Nivoflex Rosco Ibérica, S.A.
Varios escenográficos Peroni España
Realización vestuario Suny y Encarna Modistas
Logística técnica Tricio Servicios Teatrales, S.L.
Asesoría Laboral Guimen Asesores
Prevención Riesgos Laborales IBERMUTUAMUR
Equipo de producción
Dirección compañía Antonio Saura
Administración Antonio Clares
Responsable técnico en gira Mateo Nicolás
Secretaría Mª Luz Campillo
Distribución Pedro Segura y Lola Martínez
Dirección de Producción Esperanza Clares
Coproducción
ALQUIBLA TEATRO (D.A.D.O. Producciones Teatrales, S.L.)
Festival Internacional de Teatro de San Javier (Murcia.)
Compañía concertada con la Consejería de Cultura y Turismo de la Región de Murcia.
Espectáculo subvencionado por el INAEM. Ministerio de Cultura.
Con la colaboración del Auditorio Municipal de Cabezo de Torres (Murcia) y Centro Párraga (Centro de Investigación de las Artes Escénicas. Región de Murcia.)
Compañía asociada a MurciaaEscena
Antonio Saura Antonio ClaresMateo Nicolás Mª Luz CampilloPedro Segura y Lola Martínez Esperanza Clares