El estreno de EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO en la Navidad con CajaMurcia (Auditorio Víctor Villegas. Murcia) ha supuesto para la compañía un nuevo y rotundo éxito.
Más de dos mil espectádores asistieron a las cuatro representaciones, y ovacionaron el espectáculo.
Shakespeare para jóvenes
Título: El Sueño de una Noche de Verano. Autor: William Shakespeare. Versión: Esperanza Clares. Compañía: Alquibla. Dirección escénica: Antonio Saura. Música: Salvador Martínez. Vestuario: Celia Rodríguez. Espacio escénico e iluminación: Antonio Saura. Interpretes: Lola Martínez, Susi Espín, Jacobo Espinosa, Pedro Segura y Esperanza Clares.
JAVIER GONZÁLEZ SOLER
Decíamos ayer que la Fundación CajaMurcia ha diversificado este año su oferta de espectáculos infantiles y no solo cuenta con el habitual de Tespis, sino que hay nuevos productos. Se incorpora de este modo Alquibla, una de las primeras compañías profesionales de la región con un nuevo espectáculo infantil y lo hace con una versión de ‘El sueño de una noche de verano’ de William Shakespeare.
La compañía tiene una larga trayectoria ofreciendo espectáculos para el público adulto, pero también ha realizado importantes montajes infantiles de una factura elaborada y cuidada, por lo que no le es desconocido este terreno. Tampoco le es desconocido el título, pues hace unas temporadas con él cosechó uno de los más sonados éxitos de su trayectoria. En esta ocasión vuelven a la carga con una versión realizada por Esperanza Clares destinada al público infantil.
‘El sueño de una noche de verano’ es una obra llena de fantasía donde se entremezclan varios hilos argumentales, centrados en dos parejas de nobles amantes, unos despreocupados cómicos y una serie de personajes pertenecientes al reino de las hadas entre los que se encuentran Puck, el rey Oberón y la reina Titania. Todos estos argumentos se muestran, si bien han sido resumidos para dejarlos en lo esencial y resaltar más las anécdotas principales. Para acercarlo al público infantil, el personaje de Puck ha sido transformado en Robin, un duende travieso, de aspecto más parecido al de la reciente película de animación ‘El sueño de una noche de San Juan’, basada en el mismo argumento. También tiene en común con esta película el hecho de trasladar la acción desde la clásica Creta a nuestras costas mediterráneas, pero es justo destacar que fue Antonio Saura, director del espectáculo, el primero en hacer este cambio en su anterior versión. Ahora retoma la idea, y nos muestra un escenario similar pero no exactamente igual.
El espacio escénico impresiona al comenzar la función: una barandilla y un muelle, con un gran cielo proyectado en un panorama, una iluminación que es fundamental en la personalidad que se le da al espectáculo. Luego aparece la luna y se mantiene hasta el final. Todo el espectáculo se desarrolla con el habitual despliegue de medios que suelen tener las producciones de Alquibla. Se han incorporado canciones, para hacer la obra más amena y divertida para los pequeños.
Decíamos que la obra tiene distintos hilos argumentales y todos se reflejan. Pero El sueño… es una obra compleja, difícil de entender incluso para los adultos. Esta versión es simplificadora y esclarecedora, pero pienso que sigue siendo difícil de seguir para el público infantil. Desde luego, y de eso son conscientes los partícipes, no va destinada a los más pequeños de la familia, sino a niños de ocho años en adelante. Pero yo iría un paso más allá, pues creo que la versión es la ideal para que la entiendan los jóvenes.
Los actores todo terreno de Alquibla una vez más realizan un magnífico trabajo, cantan, bailan y entretienen. Y, como siempre ocurre, la parte que más divierte es la de los torpes cómicos.